Creación vs. Evolución

Cuando se emplean términos en una discusión, esto significa que cada parte entiende lo que la otra parte quiere decir cuando usa un cierto término o palabra. Cualquier discusión en la cual los términos no concuerdan rápidamente termina en un atolladero de incomprensión y confusión. Por ejemplo, se hace la declaración: La Evolución ha ocurrido en la Tierra. El aspecto más importante de esa declaración se centra en lo que se quiere decir con el término “evolución”. Si por “evolución” se quiere decir que los organismos vivos tienen la habilidad genética de alterar su apariencia en maneras menores y limitadas durante el tiempo, los creacionistas y los evolucionistas aceptarían la declaración. Pero si se define el término “evolución” en el sentido que los organismos pueden mutarse genéticamente hasta convertirse en otras clases de organismos durante millones de años, cambiando gradualmente desde organismos simples como las amebas hasta organismos complejos como los humanos, entonces la mayoría de creacionistas ciertamente estaría en desacuerdo con tal declaración.
La confusión real comienza cuando se usa una definición y luego se la reemplaza (usando “trucos”) con la definición con la cual no se está de acuerdo. Por ejemplo, los escritores de ciencia y libros de texto a menudo declaran que la evolución es un hecho. Como evidencia, señalan las variaciones pequeñas del tamaño del pico del pinzón, el color en una población de polillas o la longitud de un hueso del cuello, y dicen que estas variaciones pequeñas prueban la “evolución”. Entonces, ellos dicen, ya que la evolución es un hecho probado, sabemos que los monos y los humanos “evolucionaron” de un antepasado común. Al poner atención, se puede descubrir el “truco” y ver que se ha cambiado la definición de “evolución” de “cambios pequeños dentro de la misma clase de organismo” a “cambios genéticos inmensos que transforman una clase de animal en otra clase”.
Entender esta situación llega a ser más importante cuando leemos escritos producidos por aquellos en la comunidad científica. En la edición del 14 de julio de Science, Peter y Rosemary Grant presentaron un escrito titulado “Evolution of Character Displacement in Darwin’s Finches” (“Evolución del Desplazamiento de las Características en los Pinzones de Darwin”). La tesis del artículo es que una especie particular de pinzón (Geospiza fortis) “evolucionó” un pico ligeramente pequeño debido a la llegada de un pinzón con pico más grande (G. magnirostris) que competía por semillas más grandes de la planta Tribulus cistoides durante una sequía severa (Grant y Grant, 2006).
Randolph Schmid, un autor de la Prensa Asociada que escribió acerca de ese artículo reciente, introdujo su resumen de los hallazgos de los autores con estas palabras: “Los pinzones de las Islas Galápagos que inspiraron a Charles Darwin a desarrollar el concepto de la evolución ahora están ayudando a confirmarla—al evolucionar” (2006). Note lo que Schmid hizo en su introducción. Él mezcló dos definiciones diferentes de la evolución en su enunciado, igualándolas falsamente. La definición generalmente aceptada para el concepto de la evolución propuesta por Darwin es “grandes cambios genéticos que transforman a una clase de animal en otra clase”—a menudo llamado darvinismo. Pero la “evolución” lograda por los pinzones en las Islas Galápagos fue simplemente “cambios pequeños dentro de la misma clase de organismo”.
Schmid entrevistó a Robert Fleischer, un científico que trabajó con el Museo Nacional de Historia Natural Smithsonian, quien declaró que los autores del artículo simplemente habían documentado un caso de “microevolución” (cambios pequeños dentro de la misma clase de organismo). Sin embargo, los títulos de los artículos de Schmid, Peter y Rosemary Grant implicaban falsamente que la evolución darviniana ha sido probada por la investigación de los pinzones, y Schmid fue tan lejos como para hacer esta afirmación atrevida en su párrafo introductorio.
¿Qué realmente prueban los pinzones? Prueban que los pinzones continúan siendo pinzones, y que la única clase de “evolución” documentada es la que señala cambios pequeños en la misma clase de organismos. Peter y Rosemary Grant han estado estudiando los pinzones por 33 años, y este cambio en el tamaño del pico, que equivale a alrededor de 0.6 milímetros en la longitud del pico y 0.8 milímetros en la profundidad del pico (“Study: Darwin’s...”), fue “el cambio evolutivo más grande que se ha visto en 33 años de estudio” (Grant y Grant, 2006). Es incluso más irónico el hecho que este cambio “evolutivo” de un pico más pequeño que supuestamente ayudó a los pinzones a sobrevivir puede ser no tan favorable después de todo. En el mismo artículo de Science, Peter y Rosemary Grant aludieron a una investigación hecha en 1977 cuando una sequía sobrevino a la misma isla y mató a muchos pinzones. Ellos anotaron: “La mayoría de los pinzones murió ese año, y la mortandad fue muy vasta para los pinzones de picos pequeños” (2006, énfasis añadido). Por ende, si G. fortis continúa “evolucionando” un pico más pequeño, una sequía mayor en el futuro pudiera fácilmente acarrear su desaparición.
La observación científica nunca ha producido una simple pizca de evidencia que pruebe incluso la posibilidad de “cambios genéticos grandes que transformaran a una clase de animal en otra clase”. De hecho, toda la evidencia observable prueba que todo organismo vivo se multiplica “según su especie” exactamente como Génesis 1:24 indica, pero con pequeños cambios en el tamaño del pico, cuerpo, altura o color de la piel.

La teoría del diseño inteligente

Resumen de la teoría

El diseño inteligente es el nombre utilizado para describir a la ideología que sostiene que el origen y evolución del Universo, la vida y el hombre, son el resultado de acciones racionales emprendidas de forma deliberada por uno o más agentes inteligentes.
Si bien sus partidarios proclaman que se trataría de una propuesta científica legítima, capaz de sustentar un programa de investigación metodológicamente riguroso, el diseño inteligente es considerado por los científicos de las ciencias naturales sólo como una justificación a posteriori de la creencia en un creador determinado (el Dios de las religiones monoteístas), presentada como una versión de creacionismo contemporáneo que trata de buscar la respetabilidad intelectual que el creacionismo clásico no ha sido capaz de obtener.